La transferencia embrionaria es un procedimiento rápido y sencillo que no causa molestias a la paciente, pero también es uno de los pasos más importantes para garantizar el resultado esperado después de todo el trabajo realizado (1).
La transferencia embrionaria se realiza habitualmente por vía transcervical. La calidad y la versatilidad de los catéteres ET son esenciales para garantizar una gran experiencia de uso, ya que los ginecólogos pueden encontrarse con diferentes condiciones de la paciente, como la presencia de moco cervical, la flexión uterina aguda, la dificultad para pasar por el orificio interno o las diferentes longitudes del canal cervical y del útero.
La evaluación de la cavidad uterina antes de la transferencia permite determinar la longitud y el ángulo del canal cervical y la dificultad para acceder a la cavidad uterina, con el fin de elegir el catéter ET adecuado.
(1) Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicine. Performing the embryo transfer: a guideline. 2017 Apr, 107(4): 882-896.